Se obtiene de la zona entre el cuello y el vientre del cerdo, tiene poca grasa, un tejido muscular frondoso y se puede conservar por un tiempo en sal o ahumado. Tiene un gran sabor al paladar gracias a su textura melosa. Comprende una mezcla de carne magra.
Lo ideal para su degustación es que tenga una piel crujiente que cubra su interior
jugoso, ¡a disfrutar!
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